Los dialectos árabes de Hijazi son la fuente de los hablados en el Neguev, el Sinaí, Jordania y Líbano. En ciertos centros urbanos, como Jerusalén, Damasco y Beirut, se han establecido dialectos de prestigio que están influyendo rápidamente en el habla de las jóvenes generaciones. 

No hay cifras seguras de los hablantes de siro-palestino, aunque hay casi 1 millón en Israel de los cuales la sexta parte son cristianos, 3 millones y medio en Jordania, de los cuales el 8 por ciento son cristianos y aproximadamente el mismo número en Líbano de los que la cuarta parte se adhieren a confesiones cristianas, perteneciendo el resto a cinco ramas del Islam.

La clasificación de los dialectos siro-palestinos es la siguiente:

• Palestinos-jordanos, sirios septentrionales y libaneses-sirios centrales. El más prestigioso es el de Jerusalén. 

• Los dialectos libaneses se pueden clasificar en cuatro grupos, todos ellos con la tendencia a diptongar las vocales largas en las sílabas finales: hay un grupo central-septentrional hablado por una población homogénea de cristianos maronitas y algunos musulmanes sunitas; hay un grupo central-meridional hablado por una población mezclada de maronitas y drusos; el grupo meridional es hablado por la mayoría de la población chiíta y finalmente el grupo septentrional es hablado por maronitas y chiítas. No obstante, la guerra civil del Líbano ha dificultado el conocimiento de la situación actual, particularmente en lo que se refiere a Beirut y a la población chiíta.