Los dogón habitan una región de Malí situada al sur del curso medio del río Níger, sobre una meseta rocosa que se corta por la falla de Bandiagara, en la que hay varios poblados que cultivan las escasas zonas de tierra que se pueden encontrar entre las grandes masas de piedra. Llegaron a esta zona hace varios siglos procedentes del oeste del país huyendo de los pueblos que querían inculcarles la fe musulmana. Al llegar a Bandiagara encontraron que en las paredes de la falla habitaba un pueblo pigmeo llamado telem, quienes les recibieron amistosamente y paulatinamente se fusionaron.

Antiguas clasificaciones incluían a la lengua dogon con la rama gur basándose en cierta afinidad léxica con ese grupo, pero investigaciones más recientes con las lenguas gur no muestran evidencia ni en el vocabulario ni en la gramática dogon que confirmen esa hipótesis. La percepción cada vez más extendida es que la dogon ha de ser contemplada como aislada hasta que evidencia adicional clarifique las cosas.

Son el único grupo étnico del país que no es ni musulmán (mayoría) ni cristiano (minoría) sino que sigue aferrado a sus creencias animistas. Poseen un sistema para medir el tiempo, conocimientos astronómicos y farmacéuticos propios, aunque siempre han mantenido sus creencias en secreto para lo cual les ha ayudado el difícil acceso a sus poblados. La lengua es hablada por unas 600.000 personas localizadas en el nordeste de Malí al este de Mopti y a lo largo de la frontera entre Malí y Burkina Faso.

Se han identificado seis dialectos de la lengua.