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Familia Dravídica

Historia

Parece ser que esta familia lingüística hizo su aparición en el norte de la India hacia el quinto o cuarto milenio a. C. Su procedencia no está del todo aclarada, aunque hay quien afirma una conexión entre la familia dravídica y la urálica.

Al echar un vistazo a un mapa se aprecia que la geografía del subcontinente índico se puede dividir, lingüísticamente hablando, en dos zonas bien diferenciadas: la septentrional para la familia indoaria y la meridional para la dravídica. Sin embargo, esto no fue siempre así; hacia el tercer y segundo milenio a. C. ambas familias coexistieron en el norte de la India, aunque con pérdida progresiva de territorio por parte de la familia dravídica en favor de la indoaria.

La literatura dravídica es muy rica y por medio de ella podemos conocer la cultura y la historia dravídica e índica: religión, arte, filosofía, etc. Tres de los más grandes filósofos de la India, Ramajuna, Madhvacharya y Sankaracharya, elaboradores de los sistemas visista advaita, dvaita, y advaita respectivamente, vivieron en el sur de la India, hablando lenguas dravídicas y escribiendo en sánscrito.

Instituciones religiosas como el movimiento bhakti, la escuela de Saiva Siddhanta y Virasaivism, hunde sus raíces en el Sur de la India y, por lo tanto, en la cultura dravídica. También la música karnática, distinta de la música indostánica, se origina en el sur de la India, siendo sus letras compuestas en telugu, tamil, kannada y sánscrito.

Pero la influencia de las lenguas y cultura dravídicas ha ido más allá del sur de la India; durante la dinastía pallava (275-500 d. C.), que era una dinastía tamil, el sistema de escritura pallava se difundió por el oriente, siendo la base de otros sistemas de escritura del Sudeste asiático: Myanmar, Tailandia, Laos, Camboya, Malasia, Indonesia, Célebes y Filipinas.

Aunque las lenguas dravídicas han estado centradas en una zona muy definida, eso no significa que han permanecido aisladas de otras familias: al contrario, han recibido y ejercido influencia de y sobre el grupo indoario de la familia indoeuropea, del grupo munda de la familia austroasiática y de la familia sino-tibetana.

Durante los primeros siglos de nuestra era, los comerciantes romanos viajaron hasta las costas tamiles para comprar especias, artesanía y otros objetos de lujo. después el esparcimiento del Islam en el período medieval trajo lenguas administrativas como el árabe y el persa. Luego llegaría la influencia británica hacia mediados del siglo XVIII. Por lo tanto, el comercio y la colonización han hecho que las lenguas dravídicas, especialmente el tamil, hayan alcanzado un radio de influencia más allá de su esfera tradicional: Myanmar, Sudáfrica, Fiyi e islas del Caribe.

Datos

El conocido refrán que afirma que las apariencias engañan es perfectamente aplicable a la familia dravídica de lenguas. Si nos guiamos por su diseminación geográfica nos damos cuenta de que ocupa una zona muy restringida, pero si prestamos atención al número de hablantes que tiene hallamos que es una de las más numerosas del mundo, la cuarta o la quinta, para ser más exactos.

Esta familia se compone de unas 23 lenguas divididas en 4 grupos y centradas la mayoría en el sur y centro de la India, aunque también se extienden por partes de Nepal, Bangladés, Pakistán y Sri Lanka, aunque alguna de ellas, como el tamil, también se habla en lugares tan dispares como Indonesia, Malasia, Martinica, Mauricio, Myanmar, Singapur, Trinidad y Sudáfrica. En total las hablan unos 165 millones de personas, ocupando la telugu la primera posición en cuanto a número de hablantes con unos 53 millones de personas, y tras ellas están la tamil con 45 millones, la kannada con 28 millones, la malayalam con 28 millones, la gondi con 2,5 millones, la tulu con 1,5 millones y la kurux con casi 1,5 millones. La única lengua dravídica que se habla totalmente fuera de la India es la brahui, hablada en Pakistán por 750.000 personas.

Dialectos

La familia dravídica se compone, como ya hemos dicho, de 4 grupos lingüísticos: septentrional, central, meridional-central y meridional. Es posible que a algunos de esos grupos haya que añadirle nuevos nombres, pues a veces resulta difícil decidir si se trata de lenguas independientes o simplemente son dialectos de las ya conocidas; por ejemplo, en el grupo meridional habría que tener en cuenta al bellari, burgundi, kaikudi, koraga, korava, kuruba, sholega, yerava y yerukula; del mismo modo en el grupo meridional-central estarían el awe, indu y savara. Entre las lenguas dravídicas amenazadas se pueden citar las siguientes:

  1. Grupo meridional.
    Irula, toda, kota y badaga son lenguas dravídicas menores habladas en las montañas Nilgiri en el oeste de Tamil Nadu. De ellas la irula, toda y kota son las más estrechamente relacionadas con la tamil y malayalam, mientras que de la badaga se puede decir que es una variante mayor de la kannada. La irula tiene solo 5.000 hablantes. La kota y la toda son ambas habladas por unas 1.000 personas, la primera en la porción Kottagiri de las Nilgiri y la segunda en las inmediaciones de Udagamandalam u 'Ootacamund', afectuosamente conocida como 'ooty'. Aunque está estrechamente emparentada con la kota, la toda es aberrante y se dice que no tiene características dravídicas. La badaga tienen más de 100.000 hablantes. Otra pariente de la tamil y la malayalam es la lengua kodagu, hablada por unos 100.000 hablantes en el distrito 'Coorg' o Kodagu de Karnataka, en las inmediaciones de la ciudad de 'Mercara' o Madkeri. La tulu es una lengua totalmente distinta del grupo meridional, con 1 millón de hablantes alrededor de la ciudad costera de Mangalore o Mangaluru y a lo largo de la costa desde Kasargodu en Kerala hasta el distrito septentrional de Kanara en Karnataka. La tulu se escribe en una forma adaptada de la escritura grantha, como la malayalam, habiéndose publicado libros escolares y traducciones de la Biblia en tulu desde 1842. La lengua kuruba es hablada por unas 1.000 personas de la tribu betta-kuruba en las partes montañosas de Coorg. La tribu betta-kuruba constituye meramente la décima parte de todo el grupo étnico Kuruba, al haber adoptado otras tribus kuruba la kannada. Las lenguas koraga y bellari rozan cada una los 1000 hablantes en las inmediaciones de Kundapura o 'Coondapoor' o Udupi o 'Udipi' en el distrito meridional kanara de Karnataka. La recientemente descubierta lengua koraga es hablada por intocables que son bilingües en kannada. La kurru (incluyendo korava, yerukula, yerukala y kaikudi) se habla por unos 100.000 nómadas en Andhra Pradesh y regiones vecinas de Karnataka y Tamil Nadu.
  2. Grupo central.
    Comprende las lenguas menores del grupo telugu-kui (gondi, konda, manda, pengo, kuvi y kui) y del grupo kolami-parji (kolami, naikiri, naiki, gadaba y parji). Más de 2 millones de hablantes de gondi, que se llaman a sí mismos koi o koya, viven en comunidades dispersas en Madhya Pradesh, Maharashtra, Orissa y en el norte de Andhra Pradesh. La konda o kubi se habla por más de 15.000 miembros de la tribu konda dora en los distritos de Visakhapatnam y Srikakulam en Andhra Pradesh y el vecino distrito de Koraput en Orissa. La manda y la pego se hablan en los distritos de Koraput y Kalahandi en Orissa por unos 1.500 hablantes. Las lenguas kui o kui y kuvi son habladas por más de medio millón de miembros de las tribus kondho (también kondh, kandh o khond) en los distritos de Gañjam, Kalahandi, Baudh-Kondhamal y Koraput en Orissa y en el distrito de Visakhapatnam en Andhra Pradesh. Los misioneros cristianos han publicado tratados religiosos en kui y kuvi usando las escrituras romana y oriya. La lengua kolami se habla por unas 70.000 personas en las montañas de Yavatmal y en los distritos de Vardha en Maharashtra y en el distrito de Adilabad en Andhra Pradesh. Unos 1.500 yerku en las montañas del distrito de Canda en Maharashtra hablan la lengua naiki. Hay escasamente 50.000 hablantes de parji en el distrito Bastar en Madhya Pradesh en las inmediaciones de Jagdalpur. En el vecino distrito de Koraput en Orissa hay unos 40.000 hablantes de los diversos dialectos de gadaba, que no ha de ser confundida con la lengua munda del mismo nombre, actualmente más usualmente llamada gutob.
  3. Grupo septentrional.
    Las lenguas dravídicas septentrionales son todas lenguas menores, como la brahui, malto y kurukh. La brahui es hablada en Pakistán, principalmente en Kalat y los distritos adyacentes de Hyderabad, Karachi y Khairpur y en pequeñas comunidades en áreas adyacentes de Afganistán e Irán. La lengua es hablada por medio millón de personas de las denominadas tribus indígenas brahui de Kalat, las tribus septentrionales sarawan de Kalat y las tribus meridionales jhalawan de Kalat. La brahui ha sido una lengua escrita durante más de tres siglos, aunque una tradición literaria floreciente nunca ha llegado a cuajar. La brahui, como la lengua indoaria urdu, se escribe en una forma adaptada de la escritura persa. Tradicionalmente, se considera a la braui una rama aparte de las dravídicas o un miembro de las septentrionales, junto a la malto y kurukh. Más de 100.000 personas hablan la lengua malto, principalmente en las montañas Rajmahal de Bihar central.
    La kurukh, también escrita kurux, y también conocida como oraon o uraon, es hablada por 1 millón y medio, principalmente en las alturas de Chota Nagpur en los Estados de Bihar, Madhya Pradesh, Orissa y Bengala occidental, pero también en comunidades dispersas en otras partes en esos Estados e incluso hacia el este en Assam y hacia el norte hasta las estribaciones del Himalaya en el Terai oriental nepalés, donde unas 15.000 personas hablan el dialecto dhangar o jhangar. Hay también algunos asentamientos dispersos uraon en el lado indio entre India y Buthan a intervalos desde la zona meridional de Samtsi en el oeste hasta la zona meridional de Samdrup Jongkhar en el este. Además hay comunidades uraon dispersas en Assam, donde son denominadas 'adibasis', siendo agrupadas junto con los diversos grupos lingüísticos no relacionados austroasiáticos munda, con quienes comparten su procedencia geográfica y su oscura, a veces casi negra apariencia. El término adivasi usado en India nororiental literalmente significa "aborigen", pero, irónica y confusamente, los grupos así denominados son, de hecho, no aborígenes del noroeste de la India, sino aborígenes de Chota Nagpur.

Escritura

Los grandes sistemas de escritura usados hoy para escribir las lenguas dravídicas son el kannada, telugu, malayalam y tamil. Todos son fonéticos y se escriben de izquierda a derecha. Históricamente derivan de un prototipo de la escritura brahmi, usada alrededor en la India hacia el 250 d. C. para escribir pali (lengua indoaria) como medio de difundir el budismo, en el tiempo del Emperador Asoka. El brahmi también es el antecesor de los sistemas de escritura usados en el norte de la India hasta el día de hoy, como el devanagari (usado para el sánscrito, hindi, nepalí y marathi), bengalí (usado para el bengalí y asamés), sinhala (usado para la lengua sinhala de Sri Lanka), así como el tibetano y muchas escrituras del sudeste asiático, tales como el birmano, thai, lao y jmer.

Parece ser que el antecesor del brahmi y del jaroshti, el otro gran sistema de escritura índico, es el fenicio a través del arameo; pero hay una diferencia entre esos sistemas semíticos y los hindúes: mientras los primeros no escriben las vocales, los inventores del brahmi introdujeron un nuevo método de transcribir consonantes y vocales de forma precisa. Para ello no reflejaron los fonemas vocálicos y consonánticos de manera independiente, como en el griego, ni inventaron puntos diacríticos, como posteriormente se hizo para muchas escrituras semíticas, sino que adoptaron la idea de escribir cada sílaba consonante-vocal como una unidad indisoluble, llamada en sánscrito aksara. Esta característica es dominante en los grandes sistemas de escritura del sur y el sudeste Asiático.

Con el paso del tiempo el brahmi tomaría una variedad de formas en el subcontinente índico. Entre las variedades del sur estarían el kadamba y el chalukya, usados desde el siglo V al VII d. C. Tras el siglo X esas dos variantes se unen en una forma homogénea, dando lugar al kannada antiguo, que fue usado por toda la península índica, en las zonas donde hoy se habla kannada y telugu. Hacia el siglo XVI , este sistema de escritura se diversifica en los silabarios kannada y telugu actuales.

Otra línea de desarrollo se refleja en las escrituras pallava y chera datadas entre los siglos V y VIII d. C. De esta forma nacería la escritura grantha -"libro" en sánscrito- que predominó en la zona de Madrás. Una forma occidental del grantha es el antecesor del actual malayalam y una forma oriental derivó en el tamil. Una variedad cursiva del tamil es la escritura vatteluttu, usada entre los siglos VIII y XV d. C.

Gramática

Tipológicamente las lenguas dravídicas son aglutinantes, habiendo una dicotomía radical entre humano/racional y no humano/irracional. El género se distingue en las lenguas meridionales y sudorientales. Hay dos casos básicos, directo y oblicuo; los casos adicionales se forman por afijos añadidos al caso oblicuo. La primera persona del plural distingue formas inclusivas y exclusivas. Una característica particularmente interesante es la conjugación negativa de tipo urálico.

En comparación con sistema fonémico del proto-dravídico, el desarrollo más importante en la vocales es la gradual eliminación del contraste entre la e corta y la e larga y la o corta y la o larga en brahui, como resultado de la influencia de las lenguas indo-arias, iranias o ambas. También la elevación en proto-dravídico de la e y la o a i y u y el descenso de esos sonidos en brahui; asimismo la mezcla de las proto-dravídicas i y u con e y o en las lenguas meridionales delante de una consonante más una vocal. También es digno de mención la aparición de vocales retroflejas en kodagu e irula, la nasalización de vocales en tamil coloquial y los grupos resultantes de consonantes. La metátesis (trasposición de sonidos) y la contracción vocálica produjo grupos de consonantes iniciales en telugu y otras lenguas dravídicas centrales.

Entre los desarrollos consonánticos más importantes están la pérdida de c-, un fenómeno típico dravídico meridional que todavía parece estar en proceso, la velarización de c- a k-en las dravídicas septentrionales cuando el sonido es seguido por u, la palatalización del proto-dravídico k- a c- antes de vocales anteriores en tamil, malayalam y telugu y la sustitución de k- en las septentrionales por x antes de a, o y u.

Los problemas de acento y entonación están todavía por determinar, siendo el énfasis de la palabra predecible al ocurrir siempre en la sílaba inicial. Las normas de sandhi (cambio de un sonido o sonidos como resultado de sonidos adyacentes) son tan complicados y delicados como en sánscrito.

Las grandes clases de palabras son nombres (sustantivos, numerales, pronombres), adjetivos e indeclinables (partículas, enclíticos, adverbios, interjecciones, onomatopeyas y palabras eco). Hay dos clases de números y cuatro sistemas diferentes de género, siendo probablemente el original masculino-no masculino en el singular y humano-no humano en el plural. El pronombre tiene una categoría inclusiva-exclusiva en la primera persona del plural. No hay prefijos ni infijos pero el proceso que prevalece es la sufijación aglutinante.

La principal característica de los verbos dravídicos es su perfecta capacidad negativa, es decir, todas las formas verbales positivas tienen su correspondiente contraparte negativa. Los verbos son intransitivos, transitivos y causativos, habiendo también formas activas y pasivas. La principal dicotomía en el tiempo, que probablemente sea original, es pasado-no pasado. El tiempo presente se ha desarrollado posteriormente y de manera independiente en cada lengua o subgrupo.

En una frase, aunque sea compleja, sólo ocurren verbos finitos normalmente al final precedidos si es necesario por gerundios. Los gerundios y los participios, así como los verbos-nombres, juegan un importante papel. El elemento determinante siempre precede al determinado, como en tamil pom 'oro' + nakaram 'ciudad' se convierte en ponnakaram 'ciudad de oro'. El orden de la frase se sujeta a ciertas normas básicas pero es relativamente libre.

Las lenguas dravídicas fueron receptivas a los préstamos léxico en diferentes niveles. Por ejemplo, entre las lenguas cultivadas la tamil tiene el número más bajo de préstamos indo-arios (del 18 al 25 por ciento), mientras que el porcentaje del malayalam y del telugu es sustancialmente más alto. Las fuentes más importantes de préstamos proceden del sánscrito, pali y prácrito; en tiempos actuales el urdu, portugués e inglés han hecho importantes contribuciones también. Sin embargo, sólo hubo limitados préstamos léxicos entre las lenguas dravídicas entre sí. De todas las lenguas de esta familia la brahui es la más influida por el indo-ario y el iranio, lo cual es comprensible si tenemos en cuenta que se trata de una isla lingüística en territorio indo-iranio. Por otro lado, la toda es la lengua menos influida por ninguna otra. En tamil se está experimentando un notable movimiento purista que busca remover todos los préstamos posibles del sánscrito (aunque no del inglés), actividad que hasta ahora no se producido en las otras lenguas cultivadas dravídicas.