La mayor parte del
desarrollo fonológico y gramatical que separa el griego actual de la
koiné ocurrió durante el periodo bizantino. Por ejemplo, en fonología
las dos vocales altas /i/ y /ü/ se mezclaron, simplificando el sistema
de seis vocales a cinco del griego moderno. En morfología el abuso
continuo del caso dativo muestra que estaba fuera de uso en la lengua
hablada y el infinitivo fue reemplazado por varias construcciones
perifrásticas. Muchas palabras fueron importadas, sobre todo del
latín, dándose el caso del cronista Malalas que usa pórta 'puerta',
kámbos 'llanura', saíta 'flecha', paláti 'palacio,'
spíti
'casa' y cientos de otros préstamos de los cuales no todos han
sobrevivido.
El último periodo del griego bizantino se
caracteriza por la riqueza de sus palabras compuestas, usualmente de
raíces nativas, algunas de las cuales prolongaron modelos antiguos;
compuestos que son comunes en griego moderno también se encuentran en
el periodo bizantino, como aristódhipnon 'comida y cena', andróyino
'hombre y mujer' o makheropíruna 'cuchillos y tenedores'. El
desplazamiento semántico fue otro factor de innovación, como álogho
'caballo' que previamente significaba 'irracional' y (u)hden 'no' que significaba en griego
clásico 'nada'.
El griego moderno tiene cinco vocales /i/,
/e/, /a/, /o/, /u/ y la semiconsonante /y/, varias de las cuales se indican en la
ortografía griega en más de una manera. Las consonantes son las
siguientes:
Históricamente /f th kh/ derivan de consonantes
aspiradas antiguas y las fricativas sonoras /v dh gh/ de las oclusivas
sonoras /b d g/. Las modernas /b d g/ resultan de sonorizar
/p t k/
tras las nasales, de forma que el antiguo griego pente 'cinco' se
convierte en pénde. También sucede al principio de palabras en lugar
de la antigua secuencia nasal + oclusiva (boró 'puedo' de emporó).
Otro grupo de consonantes que liga el antiguo y el moderno griego son:
-
Grupos antiguos ya sea de oclusivas o aspiradas
se convierten en fricativas + oclusivas, por ejemplo hepta 'siete'
se convierte en eftá, (e)khthes 'ayer' se hace (e)khtés.
-
Consonantes dobles son simplificadas excepto en el
sudeste, como thalassa 'mar' que se convierte en thálasa.
-
Las nasales asimiladas a las fricativas
próximas.
-
La líquida /l/ puede reemplazarse con
/r/ antes de
consonantes, por ejemplo adelphos 'hermano' se convierte en
adherfós.
-
Antes de una vocal /i/ y /e/ cambian a
/y/, como
paidia 'chicos' se convierte en pedhy'a, melea 'manzano' se
convierte en milyá. Salvo para la simplificación de consonantes
dobles, estos cambios históricos no se aplican a palabras de
origen katharevusa.
Con los cambios producidos en el sistema vocálico en koiné, al antigua
distinción tonal se perdió y el énfasis se hizo dinámico, siendo
indicado ortográficamente por una marca uniforme, quedando confinado a
las tres últimas sílabas de la palabra. El énfasis es predecible,
dependiendo para los sustantivos de sus declinaciones y para los verbos
de su tiempo.
Mucho del aparato desinencial de la antigua lengua ha sobrevivido en
griego moderno. Los nombres pueden ser singulares o plurales, pues el
dual se ha perdido, y todos los dialectos distinguen un nominativo y un
acusativo. Un nombre que modifica un segundo nombre se expresa por el
genitivo salvo en el norte, donde una frase preposicional se usa
preferentemente. El objeto indirecto se expresa por el caso genitivo,
como en el ejemplo siguiente:
Como en periodos antiguos, los verbos en griego moderno se conjugan
por modos: indicativo, subjuntivo, imperativo; aspectos: perfecto e
imperfecto; voces: pasiva, activa; tiempos: presente, pasado; y
personas: primera, segunda y tercera en singular y plural. Las principales diferencias gramaticales que se presentan entre la forma actual y la antigua residen en las declinaciones y las conjugaciones. En el
presente la declinación ha perdido todas las formas del dual, que era un tercer número gramatical para nombrar por pares los nombres, artículos, pronombres y adjetivos; asimismo ha desaparecido el caso dativo que únicamente se conserva en unas pocas frases hechas. También se ha simplificado la conjugación
porque se han eliminado dos modos, el optativo y el infinitivo; el primero se empleaba en oraciones que significaran deseo o duda, casi siempre subordinadas, y el segundo en las oraciones subordinadas sustantivas. Hoy esas funciones las realizan las perífrasis verbales y los verbos auxiliares. Algo parecido ya había sucedido en el griego clásico para las formas del imperativo que se sustituyó por un auxiliar y el verbo principal en subjuntivo. El purista o katharevusa evita las palabras de otras lenguas y cuando necesita nuevos términos que no existían en la lengua clásica, heleniza las palabras de otro origen, tratando en todo caso de preservar las raíces originales de su lengua.
La vasta mayoría de las palabras demóticas proceden del griego antiguo
aunque bastantes han cambiado su significado, como filó 'yo
beso' que originalmente era 'amo', trógho 'como' de 'muerdo', kóri
'hija' de 'muchacha'. Muchas otras son combinaciones de antiguas raíces
y afijos; otras entraron al demótico por el katharevusa, como musío
'museo', stikhío 'elemento', ekteló 'ejecuto'. Además
hay más de 2.000 palabras de uso común del italiano
y del turco, la tercera parte cada uno, y del latín,
francés y cada vez más del inglés.
Los elementos italiano, latinos y turcos toman declinaciones griegas
mientras que los préstamos más recientes del francés y del inglés
permanecen tal cual, como spor 'sport', bar 'bar', asansér
'elevator', futból football', kompyúter 'computadora', ténis
'tennis'.
Los pronombres personales son los siguientes:
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Singular
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Plural
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|
|
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Completo
|
Oblicuo
|
Corto
|
Completo
|
Oblicuo
|
Corto
|
1
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ego
|
emena
|
mou, me
|
emeis
|
emas
|
mas
|
2
|
esu
|
esena
|
sou, se
|
eseis
|
esas
|
sas
|
El pronombre demostrativo es autos, auti, auto 'esto'. El
interrogativo es pyos, pya, pyo '¿quién?', ti '¿qué?'.
En general los pronombres muestran las mismas categoría que los nombres por el
pronombre relativo pu es invariable. El orden de la
frase es sujeto, verbo y objeto, también
objeto y verbo cuando el sujeto se sobreentiende. La
numeración del 1 al 10 es: enas, duo, treis, tessereis,
pente, eksi, epta, okto, ennea, deka;
11 endeka, 12 dodeka, 20 eikosi, 30 trianta,
40 saranta, 50 peninta, 100 ekato. La lengua
griega moderna tiene tres géneros, masculino, femenino y neutro. Para saber
el género de una palabra nos puede servir de guía su final, de forma que palabras que acaban en
-os, -as,
-is son normalmente masculinas, pero las que acaban en -i, -a son típicamente femeninas; las palabras en
-o, -i, -ma son neutras. Los adjetivos concuerdan
en género, número y caso con sus nombres, al igual que los
artículos. Hay dos
artículos: el indeterminado: enas (masculino), mia (femenino),
ena (neutro). El determinado es o (masculino),
oi/i, plural; i, femenino, oi/i/ plural;
to (neutro), plural ta. |