La lengua tiene un gran número
de préstamos persas y árabes
y comparte características con el cachemiro y el
sindhi. Hay muy pocas literatura registrada de la
lengua.
Hacia el territorio más oriental el lahnda
se mezcla gradualmente con el fonológicamente cercano punyabi.
Existen dos tonos, con variantes en algunos dialectos. Hay dos
géneros, masculino y femenino, gramaticalmente distinguidos; las terminaciones en
masculino son -a -u y -C, las femeninas son -i -i: y
-C.
El orden de la frase es sujeto, objeto y verbo.
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