Todas las lenguas naga son
tibetano-birmanas y se dividen en dos subgrupos: septentrional y
meridional. Desde un punto de vista lingüístico las lenguas naga
septentrionales están estrechamente relacionadas con las grandes lenguas
de las llanuras de Assam y las montañas al sur, incluyendo la
bodo, garo,
tripuri y otras, formando con ellas el subgrupo bárico. Las naga meridionales están
relacionadas con sus vecinas como manipuri o meithei, lushai o
mizo, y
las diversas lenguas kuki y chin, que en conjunto forman el subgrupo kuki-chin-naga.
Los grupos bodo, tripuri y manipuri establecieron grandes y venturosos
reino de estilo hindú, habiendo sobrevivido hasta tiempos modernos los dos
últimos. Cada uno de los grupos individuales
naga son relativamente pequeños y tradicionalmente están muy localizados.
Los nombres para estos grupos son muy variados y confusos en la
literatura, incluyendo autónimos, exónimos, topónimos y términos generales como naga o kaccha naga ('naga malo'). Siendo cazadores de cabezas y
haciendo
correrías en busca de esclavos, los naga vivieron en aldeas estratégicas
grandemente fortificadas hasta que quedaron bajo soberanía británica a
finales del siglo XIX y parte del XX. Su contacto con otros grupos naga
fue escaso lo que exigía el aprendizaje de otras lenguas naga, de hecho
algunos naga orientales en Myanmar sólo ahora están entrando en contacto
regular con extraños.
Sin embargo, durante siglos los grupos
naga occidentales han estado en contacto ocasional con los hablantes
assameses en las llanuras adyacentes. Muchos de esos contactos fueron
incursiones a las aldeas assamesas, por lo que las regiones de colinas
bajas estaba prácticamente despobladas; otros contactos en cambio fueron
con propósitos comerciales, habiendo algo de relaciones de soberanía
nominal entre los jefes naga y los gobernantes de las llanuras vecinas,
aunque cada lado tenía su propia idea de lo que es la soberanía.
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