A partir de este momento la nueva fe se extendió por toda la nación. La iglesia armenia fue también sólidamente organizada en torno a una sede central que ocupó Gregorio (esta iglesia no adoptó el celibato ni siquiera para los obispos).
Una nación en peligro Al haber perdido su independencia política la identidad de Armenia se encontraba ante el peligro de perder su fisonomía cultural, por lo que tener un alfabeto propio no sólo era una necesidad religiosa, sino política, que debía contribuir a fortalecer al cristianismo, unir internamente a los armenios y levantar una muralla de contención al peligro de la asimilación a través de una cultura unificada. Mesrop Mashtóts se lanzó a esa gran tarea. Viajó a Edesa, Aimid y Samosata, estudió numerosos alfabetos, se entrevistó con sabios siríacos y griegos y finalmente, tras inventar los caracteres armenios, en el 406 volvió a Armenia, donde a orillas del río Rah fue recibido con enorme entusiasmo por el rey, el clero y el pueblo.
Invención del alfabeto armenio En esta empresa colaboraron con Mesrop el rey Vramshapuh y el catolicós Sahak Partev, lo que significa que el problema de tener letras propias era una preocupación fundamental para la Iglesia y el Estado. Mesrop inventó los caracteres armenios con tanta perfección y precisión, que no solamente satisfizo los requerimientos del sistema fonético del idioma armenio, sino que hasta hoy no han sufrido modificación fundamental alguna. Posteriormente se agregaron las letras o (o) y fe (efe).
Muerte y legado de Mesrop La obra de Mesrop dotó al pueblo armenio de unidad espiritual que tendría una enorme importancia nacional y política en los siglos venideros, y con ella dicho pueblo obtuvo un arma cultural invencible, el alfabeto propio, que en el correr de los siglos debía ser la mayor defensa contra la asimilación y la desaparición total.
Mesrop Mashtóts falleció el 17 de febrero del 440 y fue enterrado en la aldea de 0shakán. Después de su muerte el hazarapet Vahán Amatuni hizo erigir sobre su tumba un templo a la memoria del gran maestro, que con el nombre de Santo Traductor ha sido lugar de peregrinación para el pueblo. El pueblo armenio considera a Mesrop no sólo el inventor del alfabeto armenio, sino el fundador de la cultura armenia escrita, el primer maestro de armenio y el primer traductor, cuya colosal obra dio origen al luminoso renacimiento del siglo V conocido como Siglo de Oro e iluminó toda la historia nacional. Enlaces |