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Pandita Ramabai (1858-1922)

Introducción

El nombre de Pandita Ramabai, erudita, reformadora social y traductora bíblica, puede figurar por derecho propio entre los grandes personajes de la India y, sin duda, como una de las más grandes mujeres de esa nación. De hecho, la misión que ella fundara, la Misión Mukti, esto es "Liberación y salvación" todavía permanece abierta día y noche para mujeres y niños que precisan ayuda y ha sido correctamente catalogada como uno de los más grandes ejemplos de cristianismo en acción.


Pandita Ramabai

Orígenes

Pandita nació dentro de la casta social más elevada de la India: era hija de un sacerdote brahmán, quien tras enviudar se volvió a casar, a la edad de 44 años, con la hija de otro brahmán que contaba 9 años de edad.  Esa niña llegaría a ser la madre de Pandita. Tal vez a los occidentales nos parezca increíble un matrimonio entre un hombre ya adulto y una niña, sin embargo esta práctica era y es moneda corriente en la India.  El padre de Pandita dio a su hija una educación como si ella fuera un varón: a los 12 años se sabía de memoria cientos de textos religiosos y filosóficos sánscritos. También aprendió el marathi, lengua en la cual iba, al final de su vida, a traducir la Biblia, y ocho lenguas más. Todo esto indica las extraordinarias cualidades intelectuales de las que Pandita estaba dotada.

Un mundo que se derrumba

Acuciada por las necesidades económicas su familia hubo de dejar su hogar en Mangalore, realizando un viaje de peregrinación por santuarios, templos y ríos sagrados. Allí fue donde Pandita tomó contacto con el sufrimiento de las niñas-viudas, imposibilitadas para casarse de nuevo, con las mujeres que debían ser sacrificadas vivas en la pira junto a sus maridos muertos y con las que se veían arrastradas a la prostitución. Se dio cuenta de que la mujer en la India, víctima de un sistema religioso y cultural degradante, estaba catalogada al mismo nivel que los animales. De hecho, en algunos textos religiosos hindúes se conceptúa a la mujer como peor que a los demonios y cuyo único dios es su marido, quien puede hacer con ella lo que le plazca.

En ese viaje de peregrinación, donde vio morir a sus padres y a su hermana mayor de hambre, se derrumbaron las creencias religiosas que Pandita había recibido de su padre. Él había viajado por los polvorientos caminos de la India en busca de paz y ahora su hija buscaba otro camino que satisficiera su alma.

"Pandita": un título inusual para una mujer

Tras recorrer 6.000 Km deambulando por la nación, llegó en 1878 junto con su hermano a Calcuta, donde dio conferencias y se ganó los corazones de los brahmanes bengalíes. Su conocimiento del sánscrito les impresionó tanto que, tras un examen por un grupo de eruditos (pandits), le fue concedido el título de Pandita, que significa "Docta", siendo la primera mujer que alcanzaba tal título en la India.

En contacto con la fe cristiana

Precisamente fue en Calcuta, en una reunión de jóvenes, donde Pandita oyó hablar de Cristo. Supo que él nunca había enseñado nada referente a un sistema de castas: todo lo contrario, había hablado sobre la igualdad de los seres humanos, fueran judíos o gentiles; tampoco había enseñado nada del dominio del hombre sobre la mujer, tan inherente al hinduismo.

Tras la muerte de su hermano, Pandita se casó con un amigo de éste, el graduado y abogado Bepin Bihari Medhavi, quien era de una casta inferior a la de Pandita. Fruto de este matrimonio fue el nacimiento de una hija a quien puso Manoramabai; desgraciadamente al poco de nacer la niña, moría su marido como consecuencia del cólera."Esta pérdida tan grande", escribió más tarde en sus memorias, "me acercó más a Dios".

Conversión

Su experiencia cristiana fue enriquecida por la visita de un misionero bautista, quien le enseñó sobre la Biblia. "Había perdido toda la fe en mi antigua religión", escribió, "y mi corazón estaba hambriento de algo mejor." También los misioneros de la Iglesia Anglicana le ayudaron en sus estudios del Nuevo Testamento.

Invitada por la Hermandad de Wantage, Pandita resolvió ir a Inglaterra, donde fue recibida por la Iglesia Anglicana Sisterhood de Wantage. Era el año 1883 y en dicha iglesia Pandita fue testigo de la obra a favor de las madres solteras. Allí, junto con su hija, recibió su bautismo y ostentó la cátedra de sánscrito en el Chelteham Ladies College.

Pandita comenzó a dar conferencias sobre la condición de las mujeres en la India, llegando a escribir un libro que alcanzó notable repercusión en Inglaterra y en los Estados Unidos: The High Caste Hindu Woman. Precisamente a esta última nación viajó para dar a conocer sus proyectos acerca de dedicarse al rescate de tantas mujeres necesitadas en la India, obteniendo apoyo financiero por medio de la Asociación Ramabai.

Misión Mukti

En 1888 embarcó en San Francisco rumbo a Bombay, donde a su llegada escribió: "De rodillas, me entregué al cuidado de mi amado Padre celestial y seis semanas después se abrió el Hogar de la Viuda en Bombay, denominándolo Morada de Sabiduría." Este fue el comienzo de lo que llegaría a ser la Misión Mukti, un lugar en el que plantó árboles frutales, hortalizas, cereales y cavó pozos. Muchas veces, agobiada por las duras tareas de cobijar y alimentar a las miles de mujeres y niñas bajo su cuidado, se fortalecía con las palabras de Jeremías 32:27: "He aquí que yo soy el Señor, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?".

En 1896 se declaró el hambre en las provincias de la India central, pereciendo entre diez y catorce millones de personas. Al crecer la necesidad de alimentos, Pandita se desplazó a las regiones azotadas por el hambre, recogiendo viudas jóvenes y niñas y trayéndolas a Mukti, albergándolas en cabañas temporales. Sus pozos proveían copiosa cantidad de agua; sus plantaciones proveían alimentos.

Avivamientos

En 1898 fue invitada a la convención de Keswick, en Inglaterra, donde habló en nombre de 140 millones de mujeres de la India. Allí testificó que por medio de esta convención había aprendido sobre la experiencia con el Espíritu Santo y que, aparte de esta experiencia, ella nunca habría sido de utilidad espiritual. Su visión era que 1.000 mujeres cristianas hindúes fueran llenas del Espíritu Santo para esparcir el evangelio por la India. Pandita se involucraría con movimientos internacionales dedicados a la santidad, renovación y misiones, especialmente la Alianza Cristiana y Misionera.

Otro movimiento que jugó un papel importante en la vida de Pandita fue el avivamiento de Gales, que tuvo lugar en 1904 y que aumentó su hambre por la plenitud del Espíritu Santo. El día 29 de junio de 1905, mientras estaban reunidas en Mukti, el Espíritu Santo cayó sobre un gran número de mujeres que comenzaron a llorar y a confesar sus pecados. Durante ese periodo Mukti se convirtió en un notable centro de avivamiento y centenares de chicas testificaron del fuego santo que las abrasaba, dedicándose por horas a la oración.

Pandita era una ejecutiva nata, además de erudita, evangelista y reformadora. En una ocasión cuando más de 700 niños abandonados no tenían ropa nueva que ponerse, llegó un gran cargamento en respuesta a sus oraciones. Ella los congregó en el centro de la iglesia y les leyó el Salmo 34:10: "Los leoncillos necesitan y tienen hambre; pero los que buscan al Señor no tendrán falta de ningún bien."

Cuando sus antiguos amigos brahmanes la amenazaron con destruir sus edificios y obra, Pandita recibió la promesa de Dios: "Ningún arma forjada contra ti prosperará." (Isaías 54:17). Ya fuera el hambre, el fuego, tormentas o amenazas, Dios respondió a sus oraciones y la obra nunca se vino abajo.

Traducción de la Biblia

En los últimos 15 años de su vida, se dedicó a la inmensa tarea de traducir la Biblia al marathi. Primero tuvo que aprender griego y hebreo, luego hubo de acomodar este trabajo a sus otras ocupaciones. Aunque se estaba quedando sorda y por ese tiempo murió su hija, no abandonó esta tarea que se había propuesto. Había casi completado la corrección de pruebas de la Biblia marathi, cuando cayó enferma. 


Juan 3:16 en caracteres devanagari y lengua marathi

Diez días más tarde, el 5 de abril de 1922, cuando hubo leído la última prueba, durmió para despertarse en la presencia de Aquel a quien había amado y servido.