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William Salesbury (1520-1584)

William Salesbury (nacido c. 1520 en Cae Du, Llansannan, Denbighshire [actualmente en Conwy], Gales y muerto c. 1584, en Llanrwst, Denbighshire [actualmente en Conwy]), recibió su educación en Oxford, donde hubo de entrar en contacto con las doctrinas de la Reforma. Destacado lingüista, conocía varias lenguas, entre las que pueden enumerarse la hebrea, griega, latina, inglesa, francesa y alemana, sin embargo, su devoción principal estará dirigida hacia la lengua galesa, con la cual se había familiarizado en etapa temprana en el Valle de Clwyd, donde había adquirido un buen conocimiento de la literatura en dicha lengua.

En esa época el latín ya estaba siendo puesto en entredicho en el campo de la erudición y las lenguas nacionales estaban en pleno apogeo, entre otras cosas por la insistencia de los reformadores en hacer uso de las mismas para la mayor comprensión de la Biblia por parte del pueblo. Ahora bien, la lengua galesa tenía un serio competidor en la inglesa, que era además la lengua de una pujante nación en el siglo XVI. Fue gracias a la labor de hombres como William Salesbury y William Morgan, que el galés no quedara sepultado u olvidado en aquella etapa crítica.


Juan 1:1-8 en galés

La convicción de Salesbury era que la Escritura tenía que ponerse al alcance del entendimiento del pueblo, meta a la que dedicó treinta años de su vida. Para ello publicó un diccionario inglés-galés, una colección de proverbios galeses y un manual de retórica y otro sobre hierbas en tal lengua. Pero, con todo, su trabajo más importante tuvo que ver con el campo eclesiástico, en el que primero tradujo las Epístolas y los Evangelios en 1551 y luego el Libro de Oración de la Iglesia Anglicana en 1567. Meses más tarde aparecía el Nuevo Testamento completo, el cual serviría como base para las revisiones y traducciones posteriores, como la que hizo el propio William Morgan años después.

Una frase suya que nos da una pincelada de su sentir al respecto es la siguiente:

"A menos que queráis ser peores que animales... insistid en aprender en vuestra lengua... y a menos que queráis abandonar completamente la fe de Cristo... insistid en tener la Santa Escritura en vuestra lengua."