La lengua engadina se habla en el valle del Inn y tiene dos variantes
dialectales: la alta y la baja (puter y wallader), mientras que la
variante del Val Müstair (Munster) se clasifica aparte. Estas variantes están
más cercanas a los dialectos italianos del otro lado de los pasos montañosos
que las occidentales. La influencia de la población germano-hablante ha reducido
notablemente la
proporción de hablantes de romance, los cuales se encuentran entre las
comunidades menos prósperas. De hecho, en los últimos
siglos la lengua ha ido perdiendo terreno a favor del alemán hasta el
punto de
que muchos préstamos han pasado a la lengua.
Los primeros textos son del siglo
XVI, especialmente traducciones bíblicas y comentarios religiosos.
La tradición literaria comienza con tres textos en alto engadino: las crónicas de Joan Gian Travers (1527) y las
traducciones a cargo de Jachiam Bifrun de un Catecismo protestante (1557) (el primer libro impreso en
romanche) y del Nuevo Testamento. Posteriormente aparecieron la traducción al bajo engadino de los Salmos (1562, por
Durich Chiampel), el Catecismo protestante en subselvano de Daniel Bonifaci (1601).
Travers escribió un poema de 704 versos titulado Chanzun
da la guerra dalg Chiasté d'Müsch, y algunos dramas de argumento bíblico.
Los primeros versos de la Chanzun comienzan así:
Dalg tschiel e terra omnipotaint Dieu dom gratzchia da
cumplir lg' perpöest mieu; Da te scodünn oera dêss gnir cumanzeda, Per havair
bun metz et meildra glivreda. Avaunt me he eau piglio da quinter Quanut la
guerra nas ho duos ans do da fer; A la praisa dalg Chiasté de Clavenna vöelg
cumanzer, Et sainza dubbi la pura vardaet üser.
Traducción:
"Del cielo y tierra omnipotente Dios,
dame gracia para cumplir mi propósito; por ti toda obra debe ser comenzada para
tener buen medio y mejor fin. Delante de mí me he puesto a contar cuánto la
guerra, hace dos años, nos dio que hacer Con la toma del castillo de Clavenna
quiero comenzar y sin duda la pura verdad usar."
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