El friulano está más cerca del italiano que las
otras lenguas retorromances, pues el Friuli es una región asociada con Venecia
históricamente. La lengua ha tenido una literatura floreciente desde el siglo XVI
y la comunicación entre las variedades dialectales es comprensible.
Los primeros testimonios del friulano, que se remontan al siglo XIV, son ejercicios de traducción al latín y proceden de la escuela notarial de Cividale. También de Cividale, aunque de
finales del siglo
XIV, proceden los primeros textos poéticos, dos baladas enmarcadas en la tradición de la lírica cortesana provenzal.
Tal vez la más antigua sea la lírica Piruç myó doç inculurit,
escrita al anverso de un acta notarial extendida el 14 de abril de 1380,
probablemente por la misma mano que escribió el acta. La primera estrofa
dice: 'Piruç myó doç inculurit quant yo chi vyot
dut stoy ardit, Per vo mi ven tant ardiment e sì furç soy di grant vigor
ch'io no crot fa dipartiment mai del to doç lial amor per manaço ni per
timor çi chu nul si metto a strit. Piruç myo doç...'
Otro documento de finales del siglo XIV es una
balada en
el dialecto de la llanura entre Udine e Isonzo, en el cual una muchacha (dumlo
< domn(u)la, dominula, diminutivo de domina) relata, de forma dialogada,
sus citas de amor con un mozo (infant < infante(m). Comienza así: 'E
la fuor del nuestri chiamp Spes jo me chiat un biel infant...' 'Y
allí fuera de nuestro campo, a menudo me encuentro con un guapo mozo...'
El uso literario del dialecto comienza en el siglo
XVI, cuando Udine se convirtió en el principal foco cultural y promovió su lengua
vernácula para convertirla en modelo de lengua literaria.
Hay una
comunidad de hablantes friulanos que vive en Rumania en la región del delta
del Danubio, quienes viven allí desde el siglo XIX. Como la relación con otras
variedades retorromances es débil, muchos lingüistas le niegan esa conexión y
lo sitúan entre los dialectos del Véneto.
|