La gramática griega ha permanecido a través de las
edades razonablemente intacta aunque con algunas simplificaciones. Aparte
del caso vocativo, había en el periodo micénico cinco casos: nominativo,
acusativo, genitivo, dativo-locativo e instrumental. De ellos el
instrumental desapareció en el periodo arcaico, siendo su función
adoptada por el dativo-locativo, que a su vez se perdió en el griego
bizantino. Los restantes casos: nominativo, acusativo y genitivo,
permanecieron intactos aunque en los dialectos el genitivo tiende a dar
paso al acusativo. El sistema fonológico del
griego antiguo difiere notablemente de un periodo a otro y de un dialecto
a otro. En el ático antiguo había siete vocales: i abierta y
cerrada, e, a, o abierta y cerrada y u, cada
una de ellas con una forma larga y corta, excepto la e abierta y la
o abierta que sólo tenían forma larga. Los diptongos
originalmente eran ei, ai, oi y eu, au,
ou, pero ei comenzó a evolucionar hacia una e larga
cerrada y ou hacia una o larga cerrada. Además había un
diptongo ui y normalmente al final de las palabras los diptongos -ei,
-ai, -oi con elementos largos primero que más tarde
fueron reducidos respectivamente a e larga, a larga y o
larga abierta. La estructura consonántica en
ático antiguo se caracterizaba por la riqueza en oclusivas sordas: p,
t, k; aspiradas ph, th, ch; y sonoras b,
d, g. Había dos sonidos líquidos, l y r y
dos nasales, m y n. No existían ni y ni w
como sonidos distintivos, pudiendo la mayoría de las consonantes ser
dobladas entre vocales. Las únicas consonantes permitidas al final de la
palabra eran s, n y r.
Hacia el 200 a. C. y bajo la
influencia de los gramáticos alejandrinos se comienzan a usar los acentos
tonales: alto, bajo y decreciente. El acento tónico cae en una
de las tres últimas sílabas.
Aparte de algunos términos monosilábicos o
bisilábicos no acentuados de menor importancia, cada palabra iba marcada
por un acento en una de las vocales. Las vocales cortas si llevaban acento
tenían sólo tono elevado, pudiendo las largas y los diptongos llevar
tono elevado o tono elevado seguido de decadente (notado mediante el
acento circunflejo). Cuando una palabra que llevara acento en la vocal al
final de la sílaba era seguida por otra palabra dentro de la misma frase,
su acento se anotaba por el signo del acento grave para indicar que su
tono era más bajo que el de la vocal de la sílaba inicial de la
siguiente palabra. Algunas veces dos palabras que de otra manera serían
idénticas se diferenciaban por la naturaleza o la posición del acento:
como oîkoi 'casas' que es un nominativo plural y oíkoi
'en casa' que es un adverbio de lugar; tómos significa 'un corte'
y tomós 'cortando'. El acento no tiene ningún papel en el ritmo de la lengua, que se basa,
tanto en prosa como en poesía, en la distribución de las sílabas largas
y cortas. Para que una sílaba sea corta debe terminar en una vocal corta
mientras que la sílabas que terminan en una vocal larga o sílabas
cerradas (que acaban en consonante) son largas. La lengua griega clásica tiene tres géneros,
masculino, femenino y neutro, y
tres números; el dual es preservado en el ático durante el período clásico. La
supervivencia del dual es un arcaísmo, aunque una forma viva en el
periodo micénico tiende a ser reemplazada por el plural en el primer
milenio a. C. Como
las relaciones sintácticas se expresan por medio de las terminaciones de
los casos, el orden de la frase es relativamente libre. La posibilidad de
cláusulas en infinitivo y participio, con o sin artículo, como
alternativas para toda clase de cláusulas subordinadas permite la
construcción de frases muy largas y complejas que son, no obstante,
totalmente transparentes a su estructura sintáctica. Este es un logro de
la prosa ática sin par en otras lenguas. La
creación del artículo determinado (periodo post-micénico y
post-homérico) fue una innovación importantísima. El
artículo determinado en masculino es ho, en femenino he, en neutro
to; hay declinación en los tres números y en los cuatro casos: nominativo, acusativo, genitivo y dativo. La
numeración del 1 al 10 en griego clásico es: eis, dyo, treis,
tessares/tettares, pente, heks, hepta, okto,
ennea, deka; 11 endeka, 12 dodeka, 13 treis kai
deka, 20 eikosi(n), 21 eis kai ekosi, 30 triakonta, 40
tessarakonta, 100 hekaton. Los pronombres
personales son los siguientes:
|
Singular |
Dual |
Plural |
1 |
ego |
no |
hemeis |
2 |
sy |
spho |
hymeis |
3 |
aitos/aute/auto |
auto/auta/auto |
spheis; autoi/autai/auta |
Los pronombres demostrativos son: autos/aute:/touto, plural
ouoti/autai/tauta 'esto, estos'; hode/he:de/tode, plural
hoide/haide/tade 'eso, esos'. Ekenios/-e:/-o se puede usar para 'eso, esos'.
El interrogativo es tis, ti '¿quién? ¿qué?'. El pronombre
relativo es hos, he:, ho; dual ho: en los tres
géneros; plural hoi, hai, ha. Los adjetivos
concuerdan en género, número y caso con sus nombres.
En griego clásico el verbo tiene tres voces: activa, media y pasiva y cuatro
modos: indicativo, imperativo, subjuntivo y optativo; el indicativo tiene siete
tiempos: presente, imperfecto, perfecto, pluscuamperfecto, aoristo, futuro y futuro perfecto. Si
se consideran las raíces de las palabras parece que muchas de ellas son
préstamos, aunque la base esencial del vocabulario es de origen
indoeuropeo. Muchos de esos préstamos proceden de las lenguas que hablaban
los pueblos que vivían en Grecia antes de la llegada de
los proto-griegos.
Muchas palabras ya habían penetrado en el griego en el segundo milenio
a. C. pues hay formas hallada en el micénico que corresponden a
nombres de plantas como elaia 'olivo' y selinon 'apio',
nombres de animales como lexn 'león' y onos 'asno', nombre de
objetos como asaminthos 'bañera' depas 'vaso' y xiphos
'espada' y nombres de materiales como elephas 'marfil' y chrusos
'oro'. Sea cual sea el origen de sus raíces
verbales y nominales, la lengua griega desarrolló un vocabulario lleno de
significados y de gran alcance. En todos los periodos la creatividad léxica
del griego ha sido muy productiva, generando un vocabulario de gran riqueza. Cada
forma nominal o verbal combina una raíz que porta el sentido léxico de la
palabra y un cierto número de marcadores gramaticales que sirven para
especificar el significado de la palabra completa o para indicar su
función sintáctica en la frase. La categoría
de género, que diferencia el masculino, femenino y neutro, vincula sólo
al sustantivo, adjetivo y pronombre. La categoría de persona (primera,
segunda o tercera) se restringe al pronombre y al verbo.
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