La disolución del reino de la Horda de Oro en el siglo
XV dio lugar a la aparición de varios kanatos independientes, entre los cuales se encuentra el de los tártaros de Crimea (1430-1783), que en 1475 pasaría a estar bajo el protectorado otomano. A finales del siglo
XVIII los rusos tomaron el control de la región, por lo que el tártaro de Crimea no ha desarrollado nunca un estatus literario.
El hogar original de los tártaros de Crimea es, como su nombre indica, la
península de Crimea, pero al comienzo de la II Guerra Mundial fueron acusados
de complicidad con los nazis y deportados en masa a Uzbekistán. Desde entonces
no figuraron en las detalladas estadísticas soviéticas y a diferencia de
otras etnias deportadas por similares razones, a los tártaros de Crimea no se
les ha permitido regresar a su hogar original. La lengua se usaba por escrito
antes de la deportación, pero no a partir de entonces.
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