La rama malayo-polinesia de las lenguas austronésicas está formado por
todas ellas excepto las lenguas de la rama formosiana habladas en Taiwán, lo
cual quiere decir que dicha rama forma la inmensa mayoría de las lenguas
austronésicas. Las dos grandes subdivisiones de esta rama son la
occidental y la oriental, consistiendo la primera de todas las lenguas
habladas en Filipinas, Sumatra, Java, Madura, Bali, Lombok y Kalimantan;
también están incluidas en este grupo las lenguas de la Península Malaya
(excepto unas pocas lenguas mon-jmer en el interior de
Malasia) y las lenguas
chámicas de Vietnam y Camboya, cuyo pariente más próximo es la lengua aceh, hablada en
Sumatra. Junto a ellas están las lenguas de Madagascar y dos
lenguas de Oceanía, la chamorro de las Islas Marianas y la palau de las Islas
Carolinas occidentales.
Todas estas lenguas recibieron, en un momento dado, una considerable
influencia cultural del continente asiático y posteriormente de Europa. La
cultura hindú llegó a Java y Sumatra en el primer siglo d. C. y desde el siglo
IV d.C, alcanzó Borneo y Célebes; como consecuencia muchas de las lenguas de la
región contienen grandes cantidades de préstamos sánscritos. Desde finales
del siglo XII d. C. el Islam echó raíces en Insulindia, esparciéndose por
Indonesia y las Filipinas, suplantando al hinduismo y reduciéndolo a su
bastión actual en la isla de Bali. La tercera fuente de préstamos fue la
colonización europea de la región en el siglo XVI.
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