Como las otras lengua
dravídicas la malayalam tiene una serie de consonantes retroflejas
(sonidos que se pronuncian con la punta de la lengua vuelta contra el
cielo del paladar) y marca con sufijos categorías gramaticales tales como
tiempo, número, persona y caso. El orden de la frase es sujeto,
predicado y verbo. Existen tres géneros: masculino, femenino y neutro, que se distinguen por ciertas terminaciones; por
ejemplo, en masculino -an, -karan; femenino -i, tti, -kari. Las palabras sánscritas retiene su
género original. El plural se forma de tres maneras:
- -Kal.
- Nombres masculinos en -an cambia ese final a -ar.
- Plural honorífico en -mar.
Hay cuatro modos verbales: indicativo, imperativo, condicional e
incondicional. Gracias a la eliminación de persona y número (salvo en el imperativo) el sistema
verbal malayalam es mucho más simple que el de otras lenguas dravídicas. Todas las formas verbales se construyen sobre la raíz, que toma
finales como -(k)kuka, -yuka para expresar el infinitivo. Los
verbos en -kkuka son fuertes y los verbos con otro final infinitivo débiles. El orden de la palabra es sujeto, objeto y verbo. Hay dos puntos de diferencia entre el malayalam y el tamil: los finales
personales del verbo, presentes en tamil, se han perdido en malayalam; el número de
préstamos del sánscrito es mucho mayor en malayalam. Léxicamente el malayalam está muy cercano al tamil del cual parece que se separó en tiempos relativamente recientes, tal vez durante el siglo XIII d. C. No obstante hay dos principales
puntos de diferencia entre ambas lenguas: las terminaciones verbales,
presentes en tamil, se han perdido en malayalam y el número de préstamos del
sánscrito es considerablemente mayor en malayalam.
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